lunes, 8 de octubre de 2007

Auto retrato



El escenario está listo, luces prendidas, tablas dispuestas, la realidad como imagen reflejada en los demás. Nadie te conoce realmente cómo eres. Siempre te preparas para salir al mundo sin saber qué habrá, si te leerán de correcta manera.

Pese a mi extremo escepticismo, y por diversas razones, me he leído las manos un par de veces, me han tirado las runas y el tarot. Sólo una cosa se repite: la doble vida. Dos profesiones, dos mujeres, dos familias, dos presentes. Para mi, estas líneas de vidas marcadas y paralelas representan la dualidad cotidiana. Mis sueños, secretos, mentiras, historias, pensamientos más ocultos, preparándose para el escenario iluminado.

El telón se abre y sólo ven al personaje iluminado, sus caretas y vestuario, pero nadie observa al actor detrás del maquillaje, a la sombra tras el senital.




1 comentario:

charquican dijo...

Boris:

Una buena idea en la imagen, podrías iluminar un poco más la parte que deseas mostrar y también sacarle un poco de aire de arriba para que connote la dualidad de la que hablas para ver la otra mitad. En cuanto al texto me dan ganas de saber un poco más. De dónde viene el esceptisimo? Qué más pasa por ti en cuanto a la existencia de dos fénomenos en una misma persona?
Lily Peromarta Urzúa