miércoles, 26 de septiembre de 2007

Septiembre II

Septiembre es un hermoso mes. Hace más calor, la gente anda más feliz. Las depresiones se disipan en el vaso más feliz de Terremoto. La gente se endeuda porque no puede faltar un buen asado, un buen cabernet. Además de las risas, el canto, el baile, la familia, está la comida. Es la fiesta más larga que tenemos y la más completa.

Yo también me alegro y cambio en septiembre. Sin embargo me siento parte de una paradoja. Disfruto a la gente y su compañía, los gratos ambientes generalizados y las carcajadas unificadoras, pero nunca he sido muy patriota. Eso del amor desenfrenado a la patria no lo entiendo mucho. Es obvio que existe un sentimiento en común, de pertenencia, un vínculo. Pero siento que se convierte a menudo en racismo o xenofobia. Si no es chileno, no es bueno. Además todo este sentimiento tricolor surge en estas fechas. El resto del año se guardan los cds de cueca y folclore. Obvio que no son todos. Tampoco se trata de escuchar cueca todo el día ni almorzar uno de pernil en La Piojera a diario.

Surge en estas fechas la necesidad de ser chileno y feliz. Y como estamos en un país donde la necesidad y la felicidad se compran, surgen nuevos mercados. Nuevas Ferias Costumbristas que intentan ser chilenas.
El otro dieciocho pretende mostrar este lado plástico de septiembre. El doble discurso del cual participamos. Los huasos de cartón que solamente sirven para esta época. Las espuelas seriadas para el señor terrateniente que se las compra con tarjetas de crédito y que no usará si no hasta el próximo año, en la nueva versión de la Feria Costumbrista llenas de juegos típicos que también están relacionados con el dinero. Todos sabemos que las argollitas no entran, y todos seguimos participando. Son las imágenes indeseadas del 18, las falsamente típicas. Son las paradojas de estas fechas, donde nace lo más típicamente autóctono que se disuelve en los meses siguientes. Y por favor no me malinterpreten. Creo que es por lejos la mejor festividad en el año. Siempre lo paso bien en septiembre, pero esta vez no.












2 comentarios:

charquican dijo...

Boris: Al leer tu texto me agradó mucho la idea de plantear Septiembre desde otra perspectiva como mencionaste "el lado plástico". Pero al traspasarlo a las fotos siento que lograste esa intención con la de los niños y quiza la de las espuelas. Pero extrañe ver como mencionaste íconos plásticos ya convertidos en símbolos que repletan vitrinas, que se relacionan con el consumismo dieciochero, con el derroche precipitado. "EL OTRO 18".
Es una buena idea como para darle otra vuelta.
Lily Peromarta

diario de un caminante dijo...

Como dice Lily, dos imágenes son un buen apronte de lo que viene, de lo que planteas con algo de molestia.... un tema para profundizar en los futuros 18 y presente todo el año: IDENTIDAD. Concuerdo en que el resultado dista del objetivo, pero valoro la intención, la ideología que intenta hacerse del lenguaje fotográfico para comunicar.